Ricardo Martínez, Colectivo Voces Ecológicas – Radio Temblor acompaña a las organizaciones en el III Encuentro Mesoamericano de Movimientos Sociales, nos comenta que en Panamá, la defensa del agua y la lucha contra el extractivismo se han convertido en las principales banderas de los movimientos sociales durante los últimos años. Desde el colectivo Voces Ecológicas, con su medio digital Radio Temblor radiotemblor.org
Un momento histórico ocurrió en 2023, cuando la Corte Suprema de Justicia de Panamá declaró inconstitucional el contrato entre el Estado y la empresa Minera Panamá S.A., de capital canadiense. Esta decisión fue posible gracias a la movilización masiva de la población en las calles, que mostró un rechazo rotundo al modelo extractivista y defendió con firmeza la soberanía sobre los bienes comunes.
Este logro es parte de un proceso más amplio en el que confluyen espacios organizativos nacionales como el movimiento Panamá Vale Más Sin Minería y la Red Nacional en Defensa del Agua. Ambos forman parte de esfuerzos mesoamericanos de más de una década, entre ellos el Movimiento Antirepresas, que ha tejido redes de resistencia en toda la región.
A pesar del triunfo judicial, las amenazas persisten. Empresas mineras, en complicidad con el actual gobierno, intentan reabrir proyectos mineros e incluso han impulsado una auditoría minera que viola más de 170 términos de referencia establecidos por el propio Ministerio de Ambiente.
Por otro lado, comunidades de Río Indio enfrentan el riesgo de despojo de sus territorios debido a planes de construcción de embalses que favorecerían a grandes navieras internacionales, en detrimento directo de las poblaciones locales y de la soberanía nacional.
Frente a este escenario, desde Voces Ecológicas subrayamos la importancia de los espacios de articulación y solidaridad. Llevamos más de una década participando en encuentros mesoamericanos que buscan fortalecer la unidad de los pueblos en la acción, promoviendo luchas comunitarias que trascienden fronteras.
Defender el agua, la tierra y la vida en Panamá es también un acto de solidaridad con los pueblos de toda Mesoamérica, y en un sentido más amplio, con quienes resisten en todo el mundo. Por ello, no podemos dejar de expresar nuestra solidaridad con el pueblo palestino, cuya lucha por la autodeterminación nos recuerda que la defensa de la dignidad y el territorio es una causa común de la humanidad.